Bajo la batuta de su titular, Carlos Miguel Prieto, la Orquesta Sinfónica Nacional del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura presenta un concierto especial para ensamble de percusiones con la Toccata para instrumentos de percusión, de Carlos Chávez; Ronda para 6 percusionistas, de Leonardo Velázquez; Rítmicas 5 & 6, de Amadeo Roldán y el estreno mundial de la obra Windigo, del joven compositor mexicano Mikael V. Esparza.

Si bien la Toccata es la más famosa de las obras de Carlos Chávez (1899-1978) para percusiones, no fue la única partitura en la que el compositor dio un papel importante a esta familia de instrumentos. Ésta será la obra con la que la Orquesta abre el concierto. Las complejas e inteligentes propuestas rítmicas, así como las aventuras colorísticas utilizadas por Chávez hacen de la Toccata una auténtica obra maestra del repertorio de las percusiones. De hecho, la pieza se convirtió rápidamente en un clásico del siglo XX.

El programa incluye también la breve pieza para percusiones Ronda de Leonardo Velázquez (1935-2004), estrenada en 1968 en el Auditorio del Conservatorio Nacional de Música, con Los Percusionistas de México dirigidos por Eduardo Mata. A partir de esta obra, la reconocida coreógrafa y bailarina mexicana Gloria Contreras hizo un trabajo coreográfico estrenado en la UNAM en el año de 1983, como parte de la temporada del Taller Coreográfico de la máxima casa de estudios.

El compositor cubano Amadeo Roldán (1900-1939) es considerado como el auténtico pionero de la composición de música de concierto para ensamble de percusión. Las Rítmicas de Roldán que presenta este concierto forman parte de un conjunto de seis obras, pero sólo las dos últimas escritas para una dotación de percusiones a cargo de once músicos. En estas podremos escuchar instrumentos como claves, cencerros, quijada, güiro, maracas, bongóes, timbales cubanos, timbales de orquesta, bombo y marímbula (reemplazada con frecuencia por un contrabajo amplificado). Roldán compuso las seis Rítmicas entre 1929 y 1930.

Concluye el programa con el estreno de Windigo de Mikael V. Esparza (1992), quien emprendió estudios de composición bajo la guía de numerosos y destacados compositores de México, Argentina, España, Chile, Grecia, Brasil y Estados Unidos, al tiempo que también se preparó como pianista y practicante de las artes y oficios de la música electrónica. Originario de Durango, Mikael. V. Esparza se formó en el Conservatorio Nacional de Música de México y ha desarrollado su presencia en los escenarios de concierto tanto como ejecutante y compositor.

En su obra Windigo, realizada por encargo de la Orquesta Sinfónica Nacional, Mikael V. Esparza alude simultáneamente a un vasto grupo étnico y a una añeja leyenda de ese grupo; sobre todo, a su propia percepción del inquietante personaje que protagoniza esa leyenda. Al respecto, el compositor señala que en Windigo se puede escuchar también la interpretación simbólica de la encarnación del invierno, la encarnación del hambre o la personificación del egoísmo, espiritual y físico.