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Lleva la Orquesta Sinfónica Nacional al público a un éxtasis musical en el último programa de su Primera Temporada
Con un largo aplauso del público, la vitalidad de una joven y deslumbrante pianista y un programa que hizo honor a su nombre: Éxtasis sinfónico, la Orquesta Sinfónica Nacional de México (OSN) llevó a cabo el domingo al mediodía en la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes, su cierre de temporada, la primera de 2024.
Bajo la dirección de Ludwig Carrasco, el último programa de la primera temporada reunió una serie de obras de autores nacionales y extranjeros para rendir honores a sus creadores, hacer el debut con la orquesta de la joven pianista rusa Eva Gevorgyan e interpretar por segunda vez una obra de la compositora mexicana Paulina Monteón, de 29 años de edad.
El programa lo formaron el Concierto núm. 1, Op. 23 en Si Bemol mayor para piano, de Piotr Ilich Chaikovski (1840-1893); De la tierra brotan colores, de Paulina Monteón (1995); y la Suite núm. 2 del ballet Daphnes et Chloé, de Maurice Ravel (1875-1937).
Con el apoyo de la Secretaría de Cultura del Gobierno de México y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal), el concierto de la OSN de éxtasis musical inició con la interpretación del Concierto núm. 1, Op. 23 en Si Bemol mayor para piano, de Chaikovski, un “extraño, salvaje, ultramoderno y extremadamente difícil concierto ruso”, como fue calificado injustamente en su tiempo esta obra que, sin embargo, con el tiempo ha mostrado su esencia y encanto y se ha convertido en una referencia obligada del repertorio sinfónico para piano en el mundo.
Gran parte del éxito de esta obra en el Palacio de Bellas Artes fue puesto en las manos de la pianista coterránea del compositor, la bella y gentil Eva Geborgyan, quien, con una larga cascada de oro sobre sus espaldas y su desempeño y buena comunicación con la orquesta y el director, cautivaron al público hasta llevarlo al éxtasis del título del programa.
Luego vino una obra de autora mexicana: De la tierra brotan colores, de la también joven compositora originaria de Mazatlán, Sinaloa, —donde nació en 1995— Paulina Monteón, quien en 2024 ha tenido un gran año, ya que en febrero pasado la Orquesta de Cámara de Bellas Artes interpretó su obra De sol a sol y ahora la OSN hizo lo mismo con esta obra escrita bajo el auspicio de la Universidad Nacional Autónoma de México a través de la Cátedra Extraordinaria Arturo Márquez de Composición Musical en su edición 2022.
La sesión culminó de manera igualmente intensa que en las obras anteriores con la Suite núm. 2 del ballet Daphnes et Chloé, obra de Maurice Ravel en la que se conjuntan de manera mítica y legendaria la literatura, la danza y la música, ya que fue escrita para ballet, pero con la intensión de ser “una sinfonía coreográfica”. Los pasajes traídos a la sala por la OSN fueron Amanecer, Pantomima y Danza general, la mitad de la totalidad de la obra.
El público agradeció de manera generosa y entusiasta cada una de las interpretaciones, en especial la de la pianista rusa, y externó a voces su agradecimiento a los cerca de centenar de músicos de la OSN por lo generoso de esta primera temporada 2024 denominada precisamente Diálogos.
